jueves, 21 de abril de 2011

OPOSICIONES Y CRISIS, ¿A QUIÉN LE INTERESA LA EDUCACIÓN?

En la mayoría de las comunidades autónomas, salvo las de lengua propia, se suelen convocar cada dos años oposiciones para una determinada etapa educativa, en 2011 correspondía a Infantil y Primaria.


La crisis y los recortes presupuestarios está haciendo que la mayoría de estas comunidades, salvo las de lengua propia, estén decidiendo congelarlas.


La administración estatal, en la ley de presupuestos, establece que no se puede reponer más de un 30% de las jubilaciones que se produzcan. Esto hace que algunas comunidades, antes de convocar un número irrisorio de plazas, prefieran congelarlas. Otras que sí tenían interés en convocarlas se están viendo abocadas igualmente a congerlarlas para evitar el efecto avalancha de opositores de las comunidades que han decidido lo contrario.


Las de lengua propia no congelan porque precisamente el conocimiento del idioma restringe la posibilidad de que opositores de otros lugares del estado puedan presentarse.




El caso es que en estos dos últimos años, es de suponer, que el número de jubilaciones haya sido y sea muy numeroso, especialmente el presente, que es el último de jubilación LOE. Por tanto, o la ratio sube de 1/25 a 1/35 ó 1/40, o se eliminan todos los maestros de refuerzo, o algunas clases las darán los propios padres... Si por el contrario alguien tiene que ocupar estas plazas que dejan los compañeros que se jubilan y no se cubren por oposición, supongo que será a través de personal interino o mediante sustituciones y habrá que pagar a estos maestros, no creo que lo hagan gratis...
En este caso no se entiende cuál va a ser el ahorro en sueldos de maestros.


No entiendo cómo en un servicio prioritario del estado y de muchas de las comunidades autónomas, como es la educación, se puede poner límites de este tipo, más y aún cuando solemos salir en la cola de los informes de calidad educativa.


No entiendo que cuando una Ley Orgánica, como la de Educación, establece que se ha de reducir el número de interinos, en cambio la medida que, desafortunadamente, se va a acordar servirá para aumentar el número de integrantes de este colectivo.


Entonces ¿cuál es el ahorro?


En vez de fomentar un empleo poco estable que condiciona en gran medida la calidad de la educación, no sería mejor de dotar a los centros de un personal con estabilidad.


Constantemente nuestros políticos hablan la necesidad de utilizar criterios pedagógicos para todo, pero son ellos precisamente los que menos lo utilizan o le preocupan. Son ellos los que promulgan leyes para incumplirlas. Pero al profesorado no paran de apretarnos las tuercas poco a poco, nos recuden el sueldo, nos devalúan ante las familias, nos aumentan las funciones, trabajamos en condiciones cada vez más insoportables, nos solicitan más trabajo burocrático, nos evalúan y comparan, nos meten en planes y proyectos educativos que ellos no valoran, porque al final sólo interesa los resultados de las pruebas de diagnóstico, es decir que los niños sepan leer y escribir.

Entonces qué hacemos perdiendo el tiempo en desarrollar otras competencias, en fomentar valores y actitudes, en conmemorar los días de la Paz, los derechos del niños, la Constitución... si todo ésto nos aparta de la instrucción pura y dura.


Si éste es el interés por la educación seguirán dando palos de ciego, después que no se quejen y le echen la culpa a otros.

LA EDUCACIÓN FÍSICA LIGHT

En la actualidad podemos ver publicadas infinidad de unidades didácticas. Vivimos el esplendor de la unidad didáctica. Todos queremos mostrar nuestra forma de enseñar. Efectivamente viendo las secuencias didácticas de las sesiones de otras personas podemos hacernos uno una idea de qué contenidos de nuestra área se enseña por otros lugares.

Siempre he estado convencido de que la Educación Física es un instrumento fundamental para favorecer el desarrollo integral del alumno, es decir, en todos los ámbitos de la conducta humana: afectivo, social, motriz y cognitivo. Y en esta línea he ido trabajando a lo largo de mi dilatada vida profesional como maestro de Educación Física. Pero estoy encontrando nuevas formas de plantear nuestra área que no las comparto. No por su novedad, al contrario, siempre estoy atento a nuevas posibilidades para introducirlas en el área, sino por su menosprecio de lo motor.


Observo que en estos nuevos planteamientos de unidades, los objetivos que se buscan son eminentemente afectivo-sociales y cognitivos, los motrices pasan a un segundo plano. Por consiguiente, los contenidos a desarrollar son básicamente conceptuales y actitudinales. Los centros de interés de las unidades parten de valores. Las estrategias metodológicas se centran en cómo lograr estos valores. Se trabajan de forma especial contenidos referentes al uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los alumnos leen y escriben en cuadernillos porque así lo establece la normativa educativa. Se realizan múltiples actividades de investigación y exploración, se cumplimentan encuestas y cuestionarios, se elaboran fichas, se debaten temas, se construyen infinidad de materiales, se está a la última en el uso de nuevos recursos que favorecen el trabajo en grupo, pero que resultan poco polivalentes…


La verdad es que todos estos aspectos deben trabajarse en nuestra área, y así trato de hacerlo, pero pienso que debe realizarse de una forma racional, seleccionando y distribuyendo adecuadamente todos estos recursos, de lo contrario me parece que lo motriz resulta marginado: no queda tiempo para que el niño se mueva, la mayoría de las actividades son casi sedentarias o muy poco activas, le damos al niño más de lo mismo, es decir, más de lo que se trata en el resto de áreas que componen el currículo.


A ésto es a lo que me refiero como Educación Física Light. No se puede impartir un área basada en el cuerpo y en el movimiento fundamentalmente dentro del aula, no se debe estar la mayoría del tiempo sentado, o bien realizando actividades plásticas.


Disponemos de dos sesiones semanales para impartir nuestra área, y lo motor debe envolverlo todo, lo físico y motriz ha de ser lo que genere el resto de contenidos de carácter afectivo-social o cognitivo.


Da la sensación que cada vez nos gusta menos el patio y buscamos alternativas que relacionadas con lo corporal nos evite pasar frío o calor, o bien nos permita ser un profesor de aula más, quizás porque no se tenga fe en una Educación Física basada en el movimiento.


Debemos plantear a nuestros alumnos principalmente actividades físicas, lúdicas o deportivas donde se prime lo motriz, que favorezcan el movimiento, que desarrollen capacidades y habilidades motrices, que mejoren las cualidades físicas básicas, que le permitan adquirir un estilo de vida saludable, que le conduzca a realizar actividad física en su tiempo libre, es decir a que mejore su calidad de vida. Esos son los argumentos fundamentales de la introducción del currículo de Educación Física, acaso no los leemos.


Con ello no pretendo caer en el mecanicismo, en convertir el área en una realización de ejercicios físicos sin ton ni son, sino que partiendo de lo motriz se logren otros tipos de objetivos y contenidos de carácter transversal o interdisciplinar, no al contrario.


Nuestra acción docente es educativa y formativa, el movimiento es el instrumento fundamental para este fin, sino es así, no denominemos a esta área Educación Física, llamémosla de otra forma, no nos equivoquemos…


Juan Carlos Muñoz Díaz
En revista EmásF nº 9 marzo-abril de 2011.

LA FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO

Miguel Ángel Delgado Noguera, en la editorial del nº 10 de la revista EmásF, reflexiona sobre la formación del profesorado de Educación Física. Puesto que toca muchos aspectos claves en la Educación Física actual, me detendré sólo en uno de ellos. En la formación inicial universitaria.


Hablar desde el desconocimiento casi total de la realidad universitaria resulta cuando menos muy atrevido y arriesgado, pero el contacto frecuente con opositores a maestros de Educación Física o con los propios docentes en activo, si que me otorga cierto margen para la reflexión.


Decía Miguel Ángel "También hay que reconocer que el sistema universitario, a veces, no permite que la formación de los docentes sea la más adecuada porque siempre estamos detrás de las necesidades reales de los profesionales de la enseñanza de la EF y el Deporte. Formamos para hoy, cuando la formación debería ser para mañana".



¿Cómo es posible que estando la Universidad en la vanguardia de la investigación, en nuestro caso, de la Educación Física, y sin embargo no conecta con la realidad de los centros educativos? ¿Es acaso un problema de Plan de Estudios? ¿la cuestión está en la selección y formación del profesorado universitario? ¿o bien se trata de un alejamiento y desconocimiento de lo que sucede en la realidad escolar?


No lo sé, ya digo que no soy el más apropiado para hablar del tema. Pero si observo que el alumnado que termina sus estudios universitarios desconoce bastantes aspectos de la Educación Física en general, y de la realidad educativa en particular. ¿Es problema de años de estudio? El magisterio se obtenía en tres años, creo que no, tampoco observo grandes avances en licenciados en EF siendo su formación más específica y alargada.


Sucede en todas las etapas del sistema educativo, parece que el objetivo es que el mayor número de ciudadanos acceda o logre un mayor grado de titulación, que no de formación. ¿Cuál es el grado de exigencia que se le requiere al estudiante universitario para obtener su titulación? Entiendo que un individuo, una vez termine sus estudios en la universidad, al menos, desde un punto de vista teórico debería dominar los entresijos de la materia para la que se ha formado, eso en la mayoría de los casos no siempre sucede.


Ahora con el Plan Bolonia, qué se puede esperar de la formación del futuro maestro generalista con una formación aún más exigua en el campo de la Educación Física. Retornaremos al dicho "El maestro liendre, que de todo sabe y de nada entiende". Pobres niños... Si votaran ellos cuantas cosas cambiarían...

lunes, 31 de enero de 2011

Celebración del Día de la Paz y la no violencia

El pasado viernes, 28 de enero de 2011, nuestro centro celebró el Día de la Paz y la No Violencia en el Pabellón Municipal de Deportes de nuestra localidad.



Tras la lectura de un manifiesto, cada curso realizó una carrera solidaria que trataba de recaudar fondos en beneficio de Cáritas de Castilleja a fin de mitigar las necesidades que hay en nuestro pueblo. Precioso el ejemplo que dieron tanto el alumnado como los padres y madres participantes.

Posteriormente, pudimos disfrutar de una serie de juegos cooperativos que tenían por objeto el concienciar de la necesidad de ayuda mutua para conseguir un fin.


domingo, 16 de enero de 2011

LA "ROJA", UN EJEMPLO DE EDUCACIÓN EN VALORES

¡Por fín España es campeona del mundo en fútbol!, tras los intentos fallidos de otras generaciones de futbolistas, ¡ya nos tocaba!


El triunfo de la “roja” no sólo es de carácter deportivo sino que trasciende más aún, ha ido acompañado por la práctica unos valores claramente definidos, ligados a la deportividad y el juego limpio. El éxito deportivo de la selección se ha consolidado a través del esfuerzo personal y colectivo de todos sus componentes, pero también mediante el respeto al rival y a las reglas del juego, la humildad, el afán de superación, el compromiso, la responsabilidad, el trabajo en equipo, el espíritu ganador, el altruismo, la superación de obstáculos (como ante la primera derrota frente a Suiza o la las ferreas defensas de los rivales), la búsqueda de un objetivo colectivo común, la alegría, el desparpajo ante situaciones de gran tensión, la valentía, el honor, el saber ganar y perder, la práctica de un juego limpio sin violencia, la sana ambición, el orgullo, la tenacidad, el equilibrio, la serenidad, la creatividad, el uso de la inteligencia, el trabajo bien ejecutado, la cooperación, la camaradería, el compañerismo, la seguridad en sus propias capacidades así como en las de sus compañeros y en el equipo técnico, la confianza mutua, el saber estar, la ilusión, la esperanza, el ingenio, la honradez,… y tantos otros valores, actitudes y normas que en este momento quedan en el olvido.




Sin duda, la selección nos ha enseñado y transmitido una multitud de valores, nos ha regalado clases magistrales de educación en valores. Valores plenamente incorporables a la educación, y especialmente al área de Educación Física. No sólo nos quedemos en el triunfo y en el éxito, aprovechémoslos y transmitámoselos a nuestros alumnos.



La “roja” con el seleccionador a la cabeza nos ha demostrado que en el deporte no vale ganar a consta de lo que sea, que ya está bien de haya entrenadores de base en donde prevalezcan frases como “si pasa el balón que no pase el jugador”, o bien “cuando llegues al área te tiras a ver si el arbitro pica y pita penalty”.



Ganar está bien, yo diría que sienta de maravilla, todavía quedan en nuestras retinas las celebraciones de cada una de las victorias de la selección, de los balcones engalanados de banderas, del buen rollo que nos acompañaba con los demás, de ese lucir nuestra camiseta por las calles, de esos baños en piscinas, playas y fuentes de todo el territorio español, de esa euforia colectiva que jamás había vivido antes… Pero cuando se gana jugando bien y de forma deportiva se saborea y se disfruta mejor. Así lo hemos vivido en este país, hasta ahora gafado en el fútbol, y así lo han observado en todo el mundo.



El éxito de España es fruto del triunfo colectivo, este mundial no será recordado por individualidades con nombres como Pelé, Muller, Kempes, Maradona, Zidanne o Ronaldo, sino por el juego de grupo, por el tiqui-taca, porque tocar significa compartir y cuando se comparte se ponen en juego todos los valores señalados anteriormente. Enseñemos los valores intrínsecos del tiqui-taca a nuestros alumnos y seguro que los estaremos educando convenientemente.


Disfrutemos, somos campeones del mundo!! Pero no nos olvidemos cómo se ha llegado a ello, sólo así podremos volver a lograr otras estrellitas en la camiseta. Sabemos cual es el camino, no nos apartemos del mismo. Indiscutiblemente la calidad de nuestros jugadores es manifiesta, también lo era la que disponían otros jugadores de selecciones anteriores, pero nos quedamos con la miel en los labios, ahora que hemos saboreado el dulce sabor de la victoria nos gustaría seguir repitiendo.


UN CAMPEÓN DEL MUNDO...
(El triunfo de la selección es un triunfo de y para todos)

A LA CAZA DEL FUNCIONARIO

Estamos en crisis, eso nos dicen de forma cotidiana los medios de comunicación, o mejor dicho, nos dicen los políticos en los medios. También se nos informa que esta crisis no es sólo de este país, que es una crisis mundial.

Muy bien, ¿y quién la ha provocado? ¿los funcionarios públicos?


Parece que así es, por ello estamos sufriendo un acoso constante por parte de nuestros gobernantes. Nos reducen el sueldo, nos van apretando las clavijas con más trabajo (en educación se suprimen unidades en los centros, con ello también se resta profesorado, no se cubre adecuadamente las bajas del profesorado, no hay dinero), las ofertas de empleo corren peligro o se reducen, ahora parece ser que en Andalucía nos quieren pasar a personal laboral con el objeto de finiquitar nuestro privilegio de tener un puesto de trabajo fijo,... Los funcionarios debemos ser muy mala gente, nosotros debemos tener la culpa de la crisis, nosotros debemos haber hipotecado a este país,...


Van a por nosotros, a la caza y captura...




El caso es que nosotros no decidimos cómo administrar los recursos de este país, no hemos hipotecado nada, no hemos malgastado o dilapidado el dinero público en vete a saber qué, no hacemos viajes oficiales, no celebramos ágapes ni fiestas, no tenemos coches oficiales ni guardaespaldas, no derrochamos los euros en recursos sin sentido, no cobramos comisiones, no gastamos más de lo que tenemos, en fin que hacer lo que se dice hacer hacemos poco con el dinero público.


¿Entonces quién es el responsable? ¿Por qué se nos transfiere esas culpas?


Lógicamente todos lo sabemos... Y no se dan cuenta que somos muchos, muchos que votamos, que no olvidamos, somos esos que decantan las mayorías para uno u otro lado. Que sigan jugando con nosotros, que continúen echándonos el "muerto", que se van a cavar su propia tumba.


Aquí un funcionario que funciona, no sé si puede decir lo mismo de quien me paga.

ACTITUDES DEL DEPORTISTA PROFESIONAL

Sin ningún género de dudas el ámbito de las actitudes, valores y normas encuentra en el área de Educación Física un medio idóneo para su conocimiento y desarrollo. No existe otra área del currículo de la enseñanza primaria y de la secundaria en donde se ponga en práctica tantas y variadas actitudes.


El alumno, agente protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje, tiene en los deportista profesionales o de élite un espejo en donde mirarse, y de él copia imita o asimila todo lo que observa. En muchas ocasiones lo que ve no se corresponde con las enseñanzas que recibe en el área de Educación Física en el colegio o instituto.


Recientemente, hemos asistido a un gran número de triunfos en el deporte español, ya sea a nivel colectivo: campeonatos del mundo de fútbol, baloncesto o balonmano,… o a nivel individual: tenis, ciclismo, motociclismo… Pero lo realmente importante, además del triunfo deportivo, ha sido cómo se ha producido éste. Estos triunfos han venido acompañados de un espíritu de deportividad poco frecuente en el deporte profesional.


Así hemos podido ver el afán de superación individual y colectivo, el respeto a las normas del juego y de los jueces y árbitros, el respeto al contrario, el sacrificio, la colaboración, la solidaridad, el compromiso, el saber ganar y perder con elegancia… puesto en práctica por los deportistas españoles. Todo ésto magnifica el propio triunfo deportivo.


Y sin duda, sus comportamientos y actitudes antes, durante y después del juego han sido unas valiosas lecciones para todos, niños y adultos. Ejemplos como los que hemos vivido facilitan la adquisición de actitudes, valores y normas en nuestra área.


Pero también los niños reciben de sus ídolos mensajes o enseñanzas poco apropiadas que pueden ser imitados. Actitudes como la de algunos jugadores de fútbol, por ejemplo, no son las más recomendables de observar por un niño, como es el ganar a consta de lo que sea. El dopaje en algunos deportes tampoco benefician al deporte en si, ni a su expansión y difusión, sobre todo en deportes minoritarios. Actitudes beligerantes como la de algunos entrenadores de fútbol son y deben ser rechazables.


Porque lo que el niño observa en el mundo del deporte, que generalmente entra dentro de sus intereses, lo reproduce en su vida diaria. Así se puede comprobar en el deporte base, cuando los niños se dejan caer dentro del área para simular penalti y engañar al árbitro, cuando agreden a otro jugador cuando se sienten impotentes y no aceptan la derrota, cuando ridiculizan al rival en la victoria…


Otro aspecto a tener en cuenta dentro del deporte de iniciación es la actitud de los propios padres, ávidos de condecorarse con los éxitos ajenos o de satisfacer sus propias frustraciones. Pero esto es otro tema…


El deportista profesional debe contraer un código ético con la sociedad, puesto que supone que son un máximo exponente de la misma. El sentirse observado, alabado y envidiado por una multitud ha de conferirle una responsabilidad especial, sobre todo en los niños. Esta responsabilidad le ha de conducir a un comportamiento ejemplar.


Está claro que los deportistas de élite no tienen por qué haber recibido una enseñanza deportiva tan especial en el modo de comportarse, pero en la iniciación tan importante es el dominio técnico y táctico, la preparación física o psicológica, como una buena formación como persona. Buen ejemplo de este buen hacer nos lo da la “fábrica” del Barcelona, la Masía.


Hacer buenos deportistas es muy importante, pero hacer buenas personas es aún más importante.

sábado, 15 de enero de 2011

EDUCACIÓN-FICCIÓN

Como se suele decir la realidad, a veces, supera la ficción. Y en muchas ocasiones los técnicos educativos suelen realizar lo que denomino "educación-ficción".


Por nuestros correos electrónicos circulan muchos e-mails con mensajes graciosos y divertidos. Entre los docentes, recibimos y reenviamos aquellos que tratan sobre nuestra profesión. Recientemente he recibido por varias vías uno, que desde la exageración, invita a la reflexión, porque no desvaría tanto de lo que sucede en la realidad escolar.


El mensaje se titula "Experimento de inspectores de educación de Sevilla" y en se dice lo siguiente:


"Créase o no, ésta es una sugerencia que un equipo de inspectores de la Consejería de Educación ofrecieron a los directores/as de centros educativos de una comarca muy cercana a Sevilla:

El alumnado deberá contar entre su material con tres pequeños cubiletes de plástico: uno rojo, otro amarillo y el otro verde. Durante la clase, cada alumno atenderá a las explicaciones del profesorado y situará en su pupitre el cubilete que indique su comprensión de lo explicado. Rojo: "No entiendo nada". Amarillo: "No lo entiendo todo". Verde: "Lo entiendo". De esta manera, el docente, de un solo vistazo, captará si su explicación está llegando a la clase o, por el contrario, debe esforzarse por hacerse comprender y/o por bajar el nivel de complejidad de lo explicado.Pero miren cómo la realidad supera a la ficción. En los experimentos dentro de una clase ocurría esto:

-¿Maehtro, er cubilete amarillo pa qué eh?
-Maehtro, er Yozua ma quitao loh cubileteh.
-Maehtro, la Yeni eh una empollona, que ciempre tiene er cubilete verde.
-Maehtro, me zan perdío loh cubileteh, ¿puedo i ar cervicio?
-Maehtro, ¿ci zaco er cubilete verde maprueba?
-Maehtro, mira cómo toco la batería con loh cubileteh.
-Maehtro, er Crihtian ma ehcupío en er cubilete.
-Maehtro, yo lo primero lo he entendío pero aluego no, ¿qué cubilete pongo?
-Maehtro, ¿ci traemoh loh cubileteh hay que traé tamién er libro?
-Maehtro, yo er cubilete roho no lo pongo, que me llaman zurnormá.

Y es que sólo los que estamos dentro de una clase sabemos qué es eso. En los despachos parece todo muy bonito".


Efectivamente, la realidad escolar es muy distinta de la que se dibuja, se describe o se analiza en los despachos o en los estudios de los teóricos.


Actualmente la educación se encuentra observada y analizada por diferentes frentes que tratan de valorar su eficacia, informes tipo PISA, Pruebas de Evaluación de Diagnóstico, evaluación externa de los Servicios de Inspección Educativa... Y las conclusiones que se obtienen de los resultados son desalentadores en la mayoría de los casos.


Para tratar de arreglar este "presunto fracaso" las medidas suelen ir dirigidas sobre el propio sistema educativo, sobre las metodologías que se ponen en funcionamiento y especialmente sobre el profesorado.

El sistema educativo, que se entiende de modo diferente según la óptica política desde la que se observa, se ve sometido a constantes cambios y reformas, mediante leyes educativas, Reales Decretos, Órdenes... que a su vez se ven multiplicadas en cada Comunidad Autónoma con más Leyes, Decretos, Ordenes, Resoluciones, Instrucciones... Desde luego la normativa va por delante de la realidad. Apenas los docentes se van adaptando a ella, sufre nuevas modificaciones. Se estudian los resultados de esas normas y rápidamente se elaboran otras nuevas. Y me pregunto ¿los que elaboran las normativas conocen la realidad sociocultural en la que ha de desarrollarse?


Con las reformas educativas se introducen nuevos métodos, se proponen otras didácticas, se incluyen nuevos elementos curriculares (competencias básicas), en definitiva se nos "invita" a cambiar nuestros procesos de enseñanza.


Se supone que todos estos cambios son necesarios para adaptarnos a la realidad escolar que tenemos delante. Pero estos cambios no se pueden producir en un breve espacio de tiempo, requieren tiempo, al igual que el que precisa una fruta o un buen vino para que madure adecuadamente. Los procesos de enseñanza están impregnados del carácter y de las experiencias de cada uno de los docentes, y los cambios tanto en uno como otra, no suceden de la noche a la mañana. Necesitan una amplia y variada formación continua y permanente que vaya abriendo mentes, corrigiendo errores, descubriendo nuevas posibilidades educativas, modificando actitudes, confrontando la experiencias y conocimientos previos con otros nuevos, favoreciendo la innovación educativa, fomentando el trabajo en equipo,...


Pero como comentaba, este proceso de adaptación y readaptación continua precisa tiempo y paciencia. Y en la enseñanza se tiene poco tiempo y muy poca paciencia.


En el proceso de enseñanza y aprendizaje intervienen muchos agentes, además del profesorado, los alumnos, las familias, el entorno social y cultural...


En referencia a los alumnos, la modificación de conductas, actitudes y valores parece ser que es una función que recae en el profesorado, de ahí que se regulen tantas normas legales dirigido a éste ámbito. Por tanto, es de suponer, que la acción de las familias debe ser escasa al respecto.


El ámbito familiar ha cambiado bastante, en apenas 40 años el tiempo que dispone la familia para atender a sus hijos se ha visto reducido; el niño vive mucho tiempo sólo, pero sin embargo se le superprotege, se trata por todos los medios de no crearle traumas psicológicos, nunca los psicólogos han tenido tanto trabajo como ahora, a pesar de tanta protección; los niños disponen de todo tipo de juguetes y aparatos electrónicos; sus necesidades básicas suelen estar bien satisfechas; la visión que la familia tiene sobre el profesorado también ha variado, hemos pasado de ser un colectivo pobre, pero respetado, a vivir dignamente, pero "apaleado".


La sociedad ha cambiado, en algunos aspectos, radicalmente, no sé si para bien o para mal, pero ha modificado muchos planteamientos sociales.
Y todos estos cambios afectan directamente a la educación, no es lo mismo un niño del año 2010 que uno de 1975. Por ello se precisan modificaciones en el sistema educativo y en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Pero a la hora de realizar valoraciones, me da la impresión, que se compara como si los niños de una y otra época fuesen los mismos.


Así, cómo es posible que un maestro en el año 1975, con 40 alumnos por clase, sin apenas recursos materiales y humanos, con una metodología conductista, con escasos incentivos profesionales, sin una formación permanente, y sin tantas y tantas otras cosas que disponemos actualmente, pudiera obtener unos resultados con sus alumnos similares a los que obtenemos actualmente. Es decir sacaba adelante a los niños brillantes y a los "normales", y sin duda, también obtenía fracasos con alumnos poco motivados, con déficit asociados o con desventajas sociales.


Quizás, porque un alumno de hoy valga por tres de los de antes, un niño de hoy tiene un bagaje, unas vivencias y unas experiencias que no las tenían los de antes. No estoy comparando, al contrario, estoy diciendo que ambas realidades no son comparables. Al igual que no son comparables las realidades en las que se sitúan los niños de distintos países de nuestro entorno, porque la incidencia de los factores sociales que inciden en ellos son distintos de los niños españoles. Sin embargo nos comparamos, ahí está el informe Pisa. Pero a la hora de comparar, no sólo hay que confrontar los resultados, también hay que sopesar muchas otras cosas, pero eso queda en el olvido, no se muestra.


Dudo mucho que el fracaso escolar resida exclusivamente en la acción docente, al contrario, esta acción en la mayoría de los casos está respaldada por una dedicación, responsabilidad y formación por encima de las exigencias. Y no trato con ello de hacer corporativismo, porque también reconozco la gran mediocridad de muchos otros.


La escuela o el instituto ha cambiado, ser profesor no es fácil, al igual que ser madre o padre tampoco lo es. Las dificultades que nos platea la sociedad actual son múltiples y complejas y para evolucionar y progresar en el buen camino se precisan muchas actuaciones dirigidas a distintos ámbitos. Si el cambio sólo se dirige a la acción docente estamos abocados al fracaso. No porque el docente sea el motivo del fracaso sino porque no se habrá actuado sobre esos ámbitos, que sin duda, tienen mayor incidencia en la educación de nuestros niños.


Seguro que por la acción, el esfuerzo y el sacrificio del docente no será... aunque estemos en tela de juicio constantemente.


Juan Carlos Muñoz Díaz
Publicado por Juan Carlos Muñoz Díaz en 13:49

LA ACTIVIDAD FÍSICA EN NIÑOS.COMPETICIÓN VERSUS DESARROLLO

LA ACTIVIDAD FÍSICA EN NIÑOS. COMPETICIÓN VERSUS DESARROLLO
Actualmente estamos asistiendo a un gran auge de la actividad física en niños, ya sea a través de la Educación Física escolar, o preferentemente mediante la oferta de entidades públicas (escuelas deportivas) o privadas (clubes).


En la escuela se tienen muy claros cuales son los fines de esta actividad física, están determinados por los objetivos generales del área, y fundamentalmente son de carácter educativo, orientados al desarrollo personal y a una mejor calidad de vida.


El Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas en Educación Primaria, en cuanto al área de Educación Física nos dice que “el área se orienta a crear hábitos de práctica saludable, regular y continuada a lo largo de la vida, así como a sentirse bien con el propio cuerpo, lo que constituye una valiosa ayuda en la mejora de la autoestima. Por otra parte, la inclusión de la vertiente lúdica y de experimentación de nuevas posibilidades motrices puede contribuir a establecer las bases de una adecuada educación para el ocio”.


Por tanto, educación, formación, desarrollo personal, salud, calidad de vida, creación de hábitos de práctica de actividad física, valores, juego, exploración, educación para el ocio… son atributos propios de la actividad física escolar. Pero también deberían ser aplicables a la actividad física realizada en horario extraescolar, ya sea en escuelas deportivas o en clubes deportivos.




Sin embargo la realidad nos muestra otra cosa bien distinta. El afán competitivo y el logro del éxito envuelven toda actividad deportiva. Hay que obtener resultados a consta de lo que sea, por ejemplo, de la propia salud del niño. Los valores deportivos se pisotean en favor del logro de la victoria, no cabe la derrota. Se utilizan sistemas de entrenamiento propios de adultos con el fin de obtener un mayor rendimiento. Las habilidades motrices se desarrollan de forma estereotipada, se prima la automatización de gesto para obtener movimientos eficaces. Se desarrollan las cualidades físicas básicas de forma específica…


¿Cómo es posible que se busquen finalidades distintas en la práctica de actividad física y deportiva en un mismo niño? La actividad física extraescolar debe ser complementaria de la escolar porque ambas deben buscar el desarrollo de objetivos similares. Más adelante, cuando los niños hayan crecido y madurado, y se busque una preparación más específica en la búsqueda del rendimiento, será el momento de plantearse otros objetivos.


En la edad escolar, por tanto habrá que hablar más de desarrollo, íntegro y armonioso, acordes con las posibilidades fisiológicas y metabólicas de los niños. Una buena selección de los ejercicios y de las tareas proporcionará a los niños la suficiente experiencia motriz y una buena respuesta muscular y orgánica.


El entrenamiento deportivo dirigido a adquirir una determinada cualidad física o dominar una especialidad deportiva concreta, tiene más inconvenientes que ventajas, puesto que incide negativamente en el desarrollo.


En la actualidad el profesor o el entrenador deportivo dispone de suficientes y variados recursos de actividades motrices y juegos como para planificar sus sesiones o entrenamientos de un modo más sano, lúdico y motivador.


Antes de crear deportistas, formemos personas…

Juan Carlos Muñoz Díaz
Editorial "EmásF" nº 8.